Ermita del Humilladero

A las afueras de la localidad, y constituyéndose en su punto más alto, encontramos la Ermita del Humilladero. Construcción de una sola nave en dos tramos, cubiertos ambos por bóvedas de aristas y arcos fajones. Las claves de sendas bóvedas están adornadas de curiosas pinturas. Ha pasado por diferentes restauraciones hasta poseer el aspecto que presenta en la actualidad. Comenzó siendo un Humilladero, una construcción sobria y mínima en todos sus detalles y en el Siglo XVII ya tuvo su primera restauración; posteriormente ya en el Siglo XIX la siguiente, auspiciada por Don Nicolás Amores Bueno, gentil hombre de Isabel II y diputado a Cortes por Cáceres (distrito de Coria), entre 1863 y 1864. Es esta última donde se acaba con la simetría interior al incluir un panteón donde están enterrados D. Nicolás y familia.

Las tallas que encontramos en su interior más destacadas son Una Soledad, y una imagen de Cristo Nazareno que entre los ceclavineros es conocido como "El Santo".

Tipo: Monumento

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