Patrimonio

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Templo Parroquial de Nuestra Señora del Olmo
Ya en 1251 existía una Iglesia lo sabemos mediante una  Concordia entre el Obispo de Coria y el Prior de la Orden Militar de Alcántara, pertenecíamos a ésta última  como encomienda.

 

Sobre finales del Siglo XV se inicia la construcción del nuevo templo, necesario muy probablemente  a causa de un auge económico y demográfico.

El templo es actualmente uno de los ejemplos más señeros del gótico tardío en Extremadura.

Su sobria aunque regular piedra sillar nos anticipa la excelencia de su interior.

El interior del templo es accesible mediante tres portadas.

La puerta de pies, se enmarca con finas arquivoltas apoyadas en columnillas goticistas.

La puerta de la Epístola (Calle Teniente Coronel Temprano), con sencillos adornos: arquivoltas, columnillas góticas y alfiz; por encima tres ménsulas de cantería, reminiscencia muy probable de un tejaroz de madera. En la albanega derecha se aprecia: "Frº Coronel/Mayordo/mo.

La del lado del Evangelio es aún más sencilla.

En la torre-campanario tenemos uno de las huellas estilísticas más antiguas: una cornisa con los pometeados  hispano-flamencos característicos de la arquitectura en el periodo final del Siglo XV e inicios del XVI. En el lado de la Epístola y a los pies del Templo hubo un intento de construir un nuevo campanario, pero solo llegó hasta el nivel del tejado de la Iglesia, rematándose en su final con una Semiesfera. Posee una escalera vistosa de tipo San Gil, bellamente trabajada y sin núcleo central.

Los tres tramos de la nave se visten sobre bóvedas de crucería estrellada (en el exterior son apreciables los estribos con remate ataludado que se encargan de absorber el empuje de estas bóvedas).

En la bóveda del sotocoro (que posee una buena balaustrada de piedra berroqueña) tenemos una inscripción que sólo podrá leerse mediante un espejo que dice: "Este Templo lo hizo Hernando Moreno. M.P.M D.J.H.J."

Respecto de la Sacristía (posterior a la obra del Templo), se accede a la misma mediante una sobria puerta adintelada que nos conduce a la misma bajo una bóveda de medio cañón con arquillos y casetones bellamente decorados con motivos florales.

Es de resaltar que en una restauración, apareció emparedada en una hornacina la Imagen tardo-románica de Sta. María del Olmo. Imagen sedente de la Virgen con el Niño, románico- gótica del Siglo XIII.

 

 Claramente si hay una familia de canteros relacionada con nuestra Iglesia es la de los hermanos Luis y Hernando Moreno y los hijos de este último Hernando, Luís y Bartolomé.

 

Muy probablemente la familia se estableció en la Villa durante algún tiempo en la década de 1540.

Siguiendo con la cronología del Templo, apuntar que a la altura de esta década ya restaba que el retablo llegase, y por último el Templo se terminase hacia 1557 con la añadidura final de la Sacristía, con la mano inconfundible de Pedro de Ibarra, Maestro Mayor de la Orden de Alcántara y de la Diócesis de Coria.

A nuestro retablo hemos de encumbrarlo como una importante obra retabilística, no ya a nivel de Extremadura, sino incluso a nivel nacional.

Ha sido restaurado en el año 1991, y se estructura desde el banco en tres cuerpos, cuatro niveles, y siete calles. Hay que sumarle un ático curvo. Es una muestra clara del advenimiento del manierismo a las tierras de Alcántara impregnándose en mayor o menor medida de ello varias construcciones religiosas.

La imagen de la Virgen bajo la advocación de "La Asunción" ocupa el centro del retablo, cuestión que quizás tenga relación con el hecho de que durante un breve período diese nombre a la Parroquia.

Bien parece que los elementos pictóricos y escultóricos vinieron de fuera de la localidad, probablemente de Valladolid y fueron ensamblados aquí y del mismo modo, estucadores, policromadores, entalladores, escultores, y pintores parecen venir en su mayoría de varias provincias castellanas.

Nuestro retablo en suma, es una muestra  de la transición entre el plateresco, que va dejando de tener como base las formas góticas, y la pujanza del manierismo que llega con fuerza.

Como ocurre con las esculturas es muy aventurado citar a sus autores, ya que sólo podemos guiarnos por sus huellas estilísticas o referencias cruzadas en documentos referentes a otros templos.

En base, pues a paralelismos estilísticos, podemos citar a Francisco Giralte, Juan de Villoldo, o Gaspar de Borgoña, formados algunos de ellos en la escuela de Berruguete  como influencias ciertas sobre la obra ceclavinera, cuando no sus propias manos en algún momento.

 

Tipo
Iglesia