Los días 26 y 27 de Diciembre, Ceclavín troca los días breves y grises del invierno por otros llenos de vida, colorido, y el eco de los cascos  de los caballos resonando por sus calles y plazuelas centenarias.

La Dehesa Boyal y el pueblo por completo se llenan de caballos, burros, y carros engalanados con sus correspondientes jinetes, que como cada año van a acudir hasta la Ermita del Encinar para hacer una visita emotiva, intensa y sentida.

Los jinetes dan entonces tres vueltas al templo para que la Virgen proteja a sus animales.

Llegados a este punto nos queda regresar con ellos a las calles y Plaza de la Villa por donde pueden ser vistos y oídos discurriendo de casa en casa para recibir el agasajo de amigos y familiares en forma de Caldos locales y foráneos, amén de la exquisita repostería ceclavinera. La banda sonora es una mezcla de jolgorio, relinchar de caballos y cancionero local reservado para estas fechas.

Por la Tarde resta ya coronar el día con la carrera por la "Granadera" desde la Plaza Mayor, exenta de carácter competitivo es un momento de exhibición, de gran arraigo entre la población.